Una de las afirmaciones que suele ir asociada al término Big Data en el fútbol es la de que es el gran aliado de los clubes. ¿Por qué? ¿De qué forma contribuyen estos grandes volúmenes de datos a conseguir los éxitos deportivos? Por sí solos, a más bien poco o nada. Pero si se gestionan, seleccionan y analizan de forma correcta pueden ofrecer una visión precisa de reto deportivo y aportar un importante valor en la obtención de resultados.
Los clubes deportivos deben comprender que la toma de decisiones ha cambiado, el Big Data es la «palanca» estratégica de rendimiento para aquellos clubes que pretenden abordar los retos de forma decisiva.
Desde la consultora Moneyball Data se enumera ventajas fundamentales derivadas de aplicar técnicas de Big Data y Analytics en el día a día del rendimiento deportivo de un club de futbol: reduce la incertidumbre, aumenta la precisión y eleva la rapidez. La digitalización consigue trazar la pista del éxito deportivo de forma fidedigna y al completo: desde el control de cargas, algo vital tras una semana de máxima exigencia de Champions League, prevención de lesiones, análisis del rival, ajuste de tu propio equipo o la comunicación entre todos los integrantes del equipo.
Son avances transversales a todas las áreas de actividad deportiva que derivan en la fase de democratización de los datos y que conllevan innumerables ventajas competitivas. La experiencia, la intuición o el cargo han ejercido tradicionalmente como factores determinantes para ponderar criterios y soluciones en el rendimiento deportivo, pero con el proceso analítico se minimizan los riesgos derivados del error humano y se obtiene una decisión basada en hechos objetivos y contrastados, dentro de la complejidad que ofrece el propio juego.
Tanto el conocimiento del juego como su análisis están fluyendo a través de sistema de inteligencia artificial y machine learning. El Big Data es una innovación destinada a revolucionar la forma de trabajar en el futbol.
Todo, sin perder de vista el juego. Las entidades deportivas deben ser capaces de aportar valor a los futbolistas: ser relevantes, entender sus necesidades, ser capaces de saber qué le está pasando en ese momento, predecir qué le va a pasar y adelantarse a lo que podamos hacer en el futuro.
Así, los datos son la materia prima actualmente en el fútbol a la que hay que dar forma, y este es el escenario en que el se mueven las entidades deportivas actualmente.
Por todo ello certifico que el Big Data aplicado al rendimiento deportivo es sin duda alguna la «palanca» perfecta para conseguir los objetivos deportivos marcados. El Big Data es la gran «palanca» pero el juego es el que siempre esta por encima de todo en el fútbol.